domingo, 16 de junio de 2013

Debate sobre antropología


Capítulo 67




                Darío a través de la universidad donde trabajaba, junto con Alejandro reunieron a un grupo de profesionales e investigadores en materia de antropología, para debatir temas relacionados con el origen del hombre, destacaban dos corrientes de pensamientos bien definidos, por un lado de la mesa se sentaron los materialistas y enfrente los espiritualistas, los primeros afirmaban que todo lo existente viene de la materia, basándose en la teoría de la selección de las especies de Darwin, el monerón atómico de Haeckel, la dialéctica de la materia de Mark y otras teorías más, los segundos se fundamentaban en el espíritu del que hablan las religiones, que el hombre fue creado por Dios, después de dos horas de intensas discusiones ninguno de ambos grupos daba su mano a torcer, los unos aseguraban tener la razón y los otros decían que no, que ellos poseían la razón, Darío tuvo que poner orden y preguntó a Alejandro que opinaba de este debate, él esperó que se tranquilizaran y comenzó diciendo que ambos bandos tenían razón, pero solamente en parte, pongamos un ejemplo: el pie derecho es el espíritu y el izquierdo es la materia, todos ustedes se encuentran desplazándose con uno solo, es decir están cojeando, tienen que tener bien puestos ambos pies en perfecto equilibrio si quieren caminar correctamente.

               Dirigiéndose al bando de los materialistas les decía que estaban muy atrasados en materia de ciencia, la física cuántica con la teoría de las cuerdas y la unificación de ambas, nos explican que esta dimensión en la que vivimos no es todo, sino que hay otras paralelas que se penetran y compenetran sin confundirse, por ejemplo, en una madera húmeda, se encuentran en un solo espacio la materia sólida que es la madera, el agua como líquido y dentro el líquido podría ocupar algún elemento gaseoso, para ir más lejos, desde hace tiempo, los científicos rusos han conseguido fotografiar la cuarta dimensión que tiene la función de vitalizar los organismos vivientes y dirigiéndose a los espiritualistas les dice que: la materia se convierte en energía y la energía en materia, es decir, que si bien el espíritu es energía, necesita de la materia para manifestarse, los científicos han creado células artificiales, pero jamás lograrán que estas tengan vida, nos asombramos de gran manera con las máquinas que han inventado, pero jamás podrán crear una semilla que germine y nazca una planta, jamás encontrarán la fuente de la vida en la materia tal como la conocemos en esta tercera dimensión, nunca se ha demostrado ni se demostrará aquello del monerón atómico de Haeckel que la vida se originó de algún elemento  protoplasmático  en el fondo del mar, inútilmente siguen buscando el origen del hombre en esta raza remontándose a la época de las cavernas diciendo que estos habitantes primitivos descienden del mono, desconociendo totalmente que nosotros somos una especie que ha degenerado de una raza primigenia que eran auténticos  hombres,  con sus  facultades  totalmente  desarrolladas,  como la clarividencia,  la telepatía, la intuición, el sentido espacial que les permitía ver el ultra de todas las cosas, si querían estudiar o investigar algún fenómeno o acontecimiento, no necesitaban de bibliotecas, ni aparatos de ninguna clase, accedían a las memorias de la naturaleza o a las dimensiones superiores donde están los orígenes de todo lo que existe en el universo, no hay nada oculto para ellos, en cambio, nosotros con nuestros sentidos incipientes y la conciencia dormida, tenemos la osadía de pretender que lo sabemos todo, deberíamos reflexionar en aquellas palabras que mencionó Sócrates “Solo sé que no sé nada”, reconocer que se daba cuenta de que no sabía nada, le hacía más sabio que a los demás, en cuanto a los espiritualistas, veo que también son muchos, únicamente puedo decirles que no se conformen con solo creer en la existencia de un ser superior, “Dioses hay Dios” escribió Victor Hugo, si quieren conocer la verdadera realidad, es necesario que despierten conciencia y solo es posible eliminando el ego, este proyecta sus sueños que son sus deseos, ambiciones, temores, pensamientos, es decir, si terminamos con esos elementos inhumanos que llevamos dentro, nuestros valores espirituales despertarán y sabremos por experiencia propia la realidad de los hechos y así no tendremos la necesidad de discutir de teorías que solo nos confunden haciéndonos ver la realidad distorsionada. Para terminar, puedo decirles; que nadie es más que nadie, todos provenimos de una misma fuente que es el Espíritu Universal de Vida, nuestra verdadera identidad es de naturaleza divina, venimos de las estrellas, por circunstancias de la vida, en un pasado remoto la naturaleza psíquica que poseemos ha sido contaminada por el ego, desde entonces nos hemos degenerado hasta el estado lamentable en el que nos encontramos, siendo
este el origen de las desdichas y penurias que tenemos que soportar. Alejandro después de un breve silencio veía en los rostros de los asistentes distintas expresiones; se daba cuenta, que de alguna manera les había dado una lección y les invitaba a reflexionar.

               Uno de ellos le preguntó que él no conocía a nadie que tuviera tales facultades despiertas, Alejandro le respondió diciendo que a través de la historia se han relatado miles y miles de casos sobre fenómenos paranormales, ya los científicos médicos están utilizando la hipnosis para hacer curaciones, los parasicólogos a través de la regresión han logrado que sus pacientes recuerden sus vidas pasadas, también han fotografiado a difuntos que se han materializado, mi madre me contaba que siendo niña, veía en el río de su pueblo hombres pequeños, cuando ella llegaba, ellos se marchaban y según las descripciones se trataba de los gnomos, además las personas que tienen tales facultades que son muy pocos, no andan diciendo que los tienen, tampoco hacen demostraciones, saben que serían calificados de locos o brujos, en cambio, aquel que va haciendo gala de tener poderes, es solo un charlatán que con ciertos trucos que conoce quiere engañar al incauto para que este suelte unas monedas a su favor, nada en la vida se nos da regalado, hay que conseguirlo con nuestro trabajo realizando esfuerzos voluntarios y conscientes, es así cómo debemos crecer como personas con humanidad, siendo la humildad su virtud, otro le preguntaba, según lo que acabo de escuchar, entonces no es cierto que quién creyese en Jesús será salvado, puesto que él murió por nosotros en la cruz, así es, afirmó Alejandro, el gran error del catolicismo, es haber convertido las enseñanzas de Jesús en dogma, con solo creer nadie se transforma, seguimos cargando el ego y con ego no se puede entrar al cielo porque lo contamina, sin embargo, a la gente le es fácil aceptar este dogma, con solo creer, que fácil sería ingresar a este reino sin hacer ningún tipo de esfuerzo, con solo soplar botellas no aparecen las margaritas, los venados ni nada que se les parezca. Qué nos puedes decir del desplazamiento de los continentes a través de los años, preguntaba uno de los asistentes, Alejandro se apresuró a responder: Tal desplazamiento no existe, esto de la Pangea o supercontinente es solo una teoría más. Una raza, no estoy hablando del color de la piel como la blanca, negra o amarilla, sino de todos ellos en conjunto que han habitado este planeta en un determinado tiempo, si se degenera, inevitablemente será destruía por terremotos, cataclismos y otros fenómenos, la próxima raza la formarán un grupo selecto de personas que tienen o han despertado conciencia.

               Desde las milenarias culturas de Egipto, Grecia, Babilonia, Persia, México por nombrar algunas, el hombre ha tratado de saber sobre la esencia de las cosas, así la preocupación de los filósofos presocráticos fue averiguar cuál era el principio material último de todo lo existente,  unos decían que era el agua, otros, el aire, había quiénes defendían que era el fuego, también se decía que todas las cosas provenían de una sustancia eterna, completamente indeterminada, en contraposición a estos enunciados más tarde aparecieron las corrientes filosóficas como el existencialismo, el racionalismo, el positivismo, el materialismo, el dogmatismo, el anarquismo, etc., etc. ante tantas teorías, conceptos, el hombre de hoy está cada vez más confundido, más desorientado, no sabe qué camino tomar, nuestra mente es muy frágil, pueden manipularlo, programarlo, manejarlo con falsas propagandas y hacer que nos comportemos de una determinada manera, manteniéndonos en la más completa ignorancia,
la realidad que conocemos no es la verdadera realidad porque lo que vemos, tocamos, olemos son simples sensaciones sensoriales que son interpretadas de acuerdo con la información que hemos acumulado y nadie nos garantiza de cuánto de verdad y falsedad hay en ellas, solo despertando conciencia podremos ver todas las cosas como son, no como nos parece que fueran y lo que no experimentamos en carne propia, solo serán teorías y a le gente le gusta fantasear con ellas y crean otras sin ninguna base sólida que van tejiéndose en forma de telaraña. En esta parte de la disertación, Darío notó en los rostros de los participantes el cansancio de varias horas sentados en torno de la mesa y les propuso que la conferencia continuara al día siguiente, quienes aceptaron encantados de volver por el interés que Alejandro había despertado en ellos.

La magia del planeta que visita Isabel y el lado oscuro que Alejandro combate


Capítulo 46



               Una tarde de verano, Alejandro e Isabel paseaban a orillas del mar, él le preguntó de dónde sacaba tanta información para poder ilustrar tan sabiamente sus discursos, ella le contestó, que en el planeta que visita en sus sueños hay maestros muy sabios que le instruyen, además con la supervisión de ellos, puedo tener acceso a los televisores para estudiar la historia de la tierra, estos aparatos son pequeños, tienen la función de interceptar ondas del espacio, las descodifican y como si de una película se tratara captan la memoria de la naturaleza y la proyectan a través del espacio y del tiempo, uno se encuentra dentro de la película, pero; no la puede modificar, estos maestros me dicen que no estoy preparada para manejar esos televisores, podría entrar en sitios que no entendería nada e interpretarlos erróneamente y causarme un mal, como puedes ver, este planeta está mil veces más adelantado que nosotros en la forma de vivir, ni en sueños podríamos alcanzar tal grado de civilización, lo único que estamos logrando es destruirlo y por ende destruirnos a nosotros mismos, si lo visitaras no podrías alcanzar a describir lo maravilloso y la dicha que se siente ahí, no hay manera de definir lo limpio y transparente que es por donde camines, se respira aire puro, las montañas se funden con el cielo, es posible comunicarse con las plantas telepáticamente, crear arte en el espacio, por ejemplo en una pintura atmosférica puedes penetrar y ser parte de ella, los objetos parecen tener vida, hablando en términos religiosos, puedo decir que ese planeta es de ángeles, en cambio, el nuestro es de demonios, si esto se lo digo a una persona normal, corriente, seguro que se molestaría, ya que no aceptaría que se le llame demonio, el ego se siente herido y no está dispuesto a aceptar esos términos, siendo en el fondo de esa naturaleza. Si te digo a ti esto, es porque tú los conoces, cada noche tienes que enfrentarte a ellos, después que me liberes, vendrás conmigo a visitar ese planeta, Alejandro sonriente miró a los ojos de Isabel, sus miradas se fundieron como dos gotas de agua, podían desnudar sus almas y sentir el fuego sagrado del amor, se sentaron sobre una roca y contemplaban al Astro rey en el horizonte, de pronto con el reflejo del sol en el agua vieron emerger pequeñas criaturas de cuerpos etéreos, cristalinos, adquirían distintas formas, jugueteaban entre las olas, saludaban a Alejandro e Isabel para luego desaparecer por arte de magia. Ella le decía que esas criaturas le están reclamando, que se sienten amenazadas por tanta basura que vierte en el mar, él le explicaba, que esas criaturas son los principios inteligentes que dirigen las leyes de la naturaleza, también intervienen en la cristalización de las moléculas de agua y a través de unas diminutas plantas llamadas plancton, liberan oxígeno a la atmósfera, las criaturas que habitan el fondo del océano corren un gran peligro con tanta contaminación, por lo que Nereida me pidió que te liberara  para que volvieras  a ocupar tu trono como reina del mar, ahora me explico decía Isabel, con razón ella intercedió ante el juez de la vida para que no murieras a consecuencia del accidente que tuvimos y me recomendó que te cuidara como a mi propia vida, ¿cómo evitar que las grandes empresas sigan contaminando el ambiente? Le preguntó y él contestó que la gente no comprara nada de lo que ellos producen, así se verían obligados a utilizar los rayos solares y otras fuentes de energía. Una vez más se miraron a los ojos sabían que no debían bajar la guardia, que han de poner al máximo sus esfuerzos y conocimientos al servicio de sus semejantes aun sabiendo que se ganarían muchos enemigos y tendrían que estar preparados para ello.

               Finalizando la tarde regresaron al apartamento, ella se puso con la tarea de responder a los correos que llegaron de la Fundación y de la nueva empresa, del mismo modo, leía los comentarios que la gente escribía en las redes sociales sobre el problema de la crisis, la mayoría le apoyaban y algunas asociaciones le pedían que se reunieran para ahondar más en el tema, por su parte Alejandro preparaba temas y preguntas para las clases de ayudante que impartía en la Universidad, esa noche en otra dimensión dentro su cuerpo astral, trajinaba por la orilla del río dentro del interior de la montaña, observaba cómo el agua a medida que avanzaba cambiaba de color, río abajo era más espesa e incandescente, abriéndose paso entre las rocas, no divisaba a ninguna criatura a su alrededor, sabía que en cualquier momento tendría sorpresas, en cada paso que daba, sentía un aire frío que inundaba su cuerpo, buscaba una salida para continuar ascendiendo la montaña, pero antes tenía que cerciorarse, que ninguna bestia estuviera escondida en algún hueco, después de caminar durante varias horas, encontró un montículo lleno de piedras, al explorar el lugar descubrió una pequeña cueva, se dispuso a entrar, en el instante que iba a dar el primer paso escuchó unos ruidos que venían de adentro, enseguida se escondió detrás las rocas, vio salir a un horripilante animal con apariencia humana y sin ser visto la siguió hasta la orilla del río, cuando se aproximó más, sin darse cuenta pisó una rama seca, al escuchar el ruido la bestia se dio la vuelta y se abalanzó para atacarle, al verse doblegada por la fuerza de su adversario decidió escapar, sin pérdida de tiempo Alejandro empuñó el arco y lanzó la flecha atravesándole el pulmón, esta cayó agonizante al suelo, una vez muerta le prendió fuego, más tarde de entre los residuos cogió la perla de oro y realizó la limpieza para que no quedara rastro alguno.


               Luego prosiguió inspeccionando cada agujero de la cueva para que no quedara bestia alguna, escaló una de las rocas más altas, en la cima había muchos huevos en un nido hecho por ramas secas, le prendió fuego, haciendo su aparición por el aire la progenitora, tenía alas enormes, cola y garras afiladas, al percatarse de su presencia se escondió detrás de las piedras, el animal sofocó el fuego con sus alas y puso a salvo a sus descendientes, él no aguantaba el olor circundante, le provocaba sueño, sabía que si se dormía sería presa fácil, entonces sacó las perlas doradas, las frotó consiguiendo neutralizar tales hondas hipnóticas, de inmediato hizo un plan para atacarla, mientras esta iba por más ramas secas para reconstruir su hábitat, Alejandro frotaba las perlas con la finalidad de convertirlas en huevos idénticos a los del nido, al conseguirlo los cambiaba y estas las arrojaba por el precipicio llegando a romperse al impactar con el suelo, cuando todos los huevos fueron reemplazados y la bestia se sentó encima de estos, al poco tiempo por acción del calor, desencadenaron una fuerte descarga eléctrica dejándola calcinada, Alejandro recogió las perlas doradas incluyendo las del animal, bajó de las rocas y prendió fuego al montón de ramas secas donde cayeron los huevos, buscó más criaturas animalescas, tenía que exterminarlas por completo y continuar el camino ascendente de la montaña.    

Dejen que escriba mi historia con mi propia sangre


Capítulo 26



                Entró Ramón a su casa, al ver a Isabel platicar con su madre se puso nervioso, sabía que su hija le esperaba para pedirle explicaciones sobre las decisiones que tomó respecto a ella sin su consentimiento, con mucha serenidad disimuló, sonrió y la abrazó diciéndole bienvenida a casa, ella no dejó que pasara el tiempo y arremetió preguntando por qué la engañó mandándole a Miami para quedarse, él le aseguró que quería darle una sorpresa, era un regalo que lo tenía guardado para que pudiera estudiar en el extranjero y prepararse mejor que en este país, gracias por tus deseos, pero detrás de estas había algo más, ¡no es así papá! exclamó Isabel, Ramón al verse descubierto de sus verdaderas intenciones, argumentó que lo hacía por su bien, que se merecía un mejor novio, a lo cual ella respondió, que no era ninguna niña para no darse cuenta qué es lo que quiere en esta vida, es cierto que uno puede equivocarse, al menos déjenme equivocarme para que pueda aprender y enmendar mis errores, solo así podré crecer en conocimiento a través de las vivencias, dejen que escriba mi historia con mi propia sangre, eso hará que me haga más humana, puedo escuchar los consejos que quieras darme, pero no tomes decisiones que no te pertenecen, en lugar de ayudarme a crecer, lo único que conseguirás es obstaculizar mi desarrollo como persona, Ramón quedó contrariado porque no alcanzaba a comprender el verdadero significado de sus palabras, muy molesto se retiró a su alcoba, su madre le decía, que no se preocupara, que tratará de convencerlo para que aceptara su relación con Alejandro, dicho esto se dieron las buenas noches y se retiraron a sus alcobas.

               Inés no sabía cómo abordar el tema con Ramón, hasta que se le ocurrió preguntarle si es feliz con la vida que lleva, él le contestó, qué más puedo pedir, si dispongo de todo para estar dichoso y contento, una buena empresa, una esposa que me obedece, salimos de viajes, podemos comprar lo que se nos antoje, somos la envidia de este pueblo, a lo cual ella le objetó diciendo, que para él la felicidad se puede comprar con dinero, entonces la gente pobre no tiene derecho a la felicidad, con la voz firme y un poco subida de tono continuó diciendo, mírame bien, llevo en mi cuerpo joyas de gran valor, vestidos de una marca muy prestigiosa, tengo abundante comida, vivo en el chalet más grande y hermoso de toda le región, en cambio, no soy feliz, me siento prisionera entre estas paredes, muchas veces he tenido ganas de salir corriendo, si no lo hice, es porque veía a Isabel siendo niña jugar entre las flores, sus sonrisas alegraban mi alma, ahora cuando ella me habla de Alejandro y de todo lo que hacen por los niños de la calle, veo brillar sus ojos, su rostro se ilumina, la felicidad no entiende de riquezas ni pobrezas, está ahí y no sabemos verla, Ramón haciendo caso omiso a lo que le decía su esposa, se metió a la cama y se tapó completamente con la sábana como si no quisiera oírla más, no aceptaba que nadie le dijera ciertas verdades, estaba encerrado en sus propias creencias, no quería mirar más allá de sus narices, Inés se armó de valor, se acercó más y le descubrió la cara y siguió diciéndole, para qué te sirve el dinero, para comprar a políticos, mantener a tus amantes, pagar a las damas de compañía en tus viajes de negocios, al menos recuerdas si en algún momento has sentido compasión por esa gente que no tienen un pedazo de pan para llevarse a la boca, vivimos ciegos ante esta realidad, gracias a ellos me di cuenta, que llevaba una vida llena de hipocresía, en lugar de gastarme el dinero en ropa costosa, en joyas, en peluquerías, en cremas para las arrugas, que solo inflan más mi vanidad, debería dedicar mi tiempo en ayudar a la gente más necesitada, si todos los ricos de la tierra hicieran lo mismo, esta sociedad sería distinta, con salud y una buena educación no solo en lo profesional, sino también en lo humano, la vida en la tierra estaría llena de paz y de progreso, todos saldríamos ganando, justamente eso es lo que quieren Isabel y Alejandro, esos dos han nacido el uno para el otro y tú te opones a esa relación, por una sola vez en tu vida, reflexiona y pregúntate que es lo mejor para tu hija, dicho esto, él le pidió que se acostara, que era muy tarde y tenía que madrugar, nuevamente eludía la conversación, puesto que sus razonamientos se hallaban enfrascados solo en números, cuentas bancarias y beneficios que podría recibir de su fábrica, no tenía cabeza para nada más.

             Por la mañana, después que Ramón se marchó a su oficina, Inés le comentó a su hija, que hizo todo lo posible para que su papá entrara en razón y aceptara su relación con Alejandro y aceptó madre, preguntó ella, no sé si aceptará, porque mientras hablaba me dio la sensación que me encontraba sola entre las cuatro paredes, tu padre no pronunció nada, ya sabes cómo es él, terco, no quiere escuchar lo que no le conviene, espero que se le ilumine la mente y acepte que te cases con Alejandro, gracias mamá por intentarlo, ahora le llamaré para verme con él en la Fundación.

               A la hora de la cita ambos asistieron al mismo tiempo, eran las diez y treinta de la mañana, los niños saltaban de alegría, levantaban los brazos para que los cogieran, jugaron un rato y enseguida se pusieron a hacer dibujos, a medio día almorzaron juntos con Alejandro e Isabel, quienes posteriormente se lo pasaron haciendo cuentas, también conversaban con ellos para conocer sus inquietudes y necesidades, al finalizar la tarde, salieron a dar un paseo por la avenida principal, en el parque se sentaron en un banco y recordaron las citas que tuvieron para planificar de la mejor manera la forma de ayudar a los niños de la calle, que ahora se encuentran protegidos gracias a la Fundación, era muy reconfortante para ambos estar nuevamente en ese lugar, ella le comentó sobre la mujer que quería hablarla urgentemente, le pidió que le acompañara, que ella vivía en el pueblo donde fueron víctimas del accidente, él aceptó y además le sugirió que el resto de tiempo lo aprovecharían para visitar a Raquel y su familia, me parece bien dijo ella, tengo ganas de volver a ver a Sofía, no te olvides de venir mañana para que hables con mi papá, tienes que estar temprano, porque él sale de viaje a las diez de la mañana, está bien estaré sin falta a las ocho, luego de acompañarla a su casa, se dirigió a la suya.

Compromiso de boda


Capítulo 22



                Transcurrieron cinco meses, Isabel cumplía dieciocho años y no dejó que pasara ni un segundo más, llamó a Alejandro para decirle que ya tenía confirmado el vuelo de regreso, le dio todos los datos para que fuera al aeropuerto  a esperarla. Durante esos cinco meses, él había asistido a la facultad de medicina, estaba a punto de concluir el primer semestre, ese día salió un poco más temprano de la Universidad para ir a su encuentro, a la hora y media de haber llegado, aterrizaba el avión, veinte minutos después ambos se fundían en un abrazo, él le decía que nada ni nadie les volverá a separar y aprovechó de pedirle matrimonio, lo que más quiero en este mundo es ser tu esposa, trabajaremos y estudiaremos añadió Alejandro, ella le manifestó que vivirá con su tía mientras resuelven dónde habitarán estando casados, a continuación se dirigieron a su casa donde le presentó a él diciéndole que es su prometido y que muy pronto piensan casarse, Mercedes al ver su vestimenta, se dio cuenta por qué actuó de esa manera su hermano y les aconsejó que deberían tomarse con más calma sin precipitarse, que el matrimonio es un asunto muy serio, a lo cual ella respondió que en Alejandro se veía ella misma, hay una fuerza que nos une, puesto que tenemos los mismos sentimientos y los mismos ideales por conquistar, él añadió, que si don Ramón cree que estoy con su hija por su fortuna, muy bien puede desheredarla, porque nuestro único tesoro es la felicidad y esta no se compra con dinero. Mercedes conmovida por lo que escuchaba, les ofreció su ayuda, que contaran con ella para lo que fuera, que es muy bonito ver a una pareja que defiendan su amor a capa y espada, luego les preparó una tortilla para que comieran, siguieron platicando unas horas más, él debía marcharse, tenía que terminar de hacer  unas tareas sobre osteología. Por la noche Isabel llamó a su casa para avisarles, que estaba en la capital donde su tía, contestó su madre al teléfono, se saludaron y ella le preguntó por qué la había dejado en Miami y regresó sin avisarle, esta le respondió que solo se limitó a obedecer lo que su padre le encomendó, pero será mejor que hablemos de esto personalmente en cuanto vengas a casa, ella le anticipó que no piensa volver, que está muy molesta de lo sucedido, entonces Inés decidió viajar al día siguiente.

               Una vez en la capital le decía a su hija, que su padre solo desea lo mejor para ella, a lo cual preguntó, ¿qué es lo mejor para mí?, tu bienestar contestó su madre y que te cases con un hombre de tus mismas condiciones sociales, así podrás exigir todas las comodidades a las que estás acostumbrada a vivir, ¿aunque no seas feliz? replicó ella, Inés sin saber que contestar, comenzó a explicarle que ella todavía no tenía la edad suficiente ni la experiencia para entender muchas cosas, siendo jóvenes lo que soñamos es muy distinto a la realidad, Isabel respondió que no es tan diferente, lo que pasa es que los mayores dejan de soñar y hacen que la realidad sea contraria a los sueños de su juventud, así es cómo truncan sus ideales, dime mamá ¿eres feliz con mi padre?, Inés nuevamente no supo que responder, al darse cuenta, que su hija ya no era una niña y que había madurado lo suficiente, la tomó de las manos y se sinceró con ella diciéndole, no sé en qué momento has crecido y estás segura de ti misma, me alegro mucho por ti, sabes lo que quieres y estás dispuesta a luchar por lo tuyo, en cambio, yo fui cobarde, solo obedecí las órdenes de mis padres, me decían que tu papá era el mejor partido para casarme, ahora te confieso que vivo en una jaula de oro, no puedo tomar decisiones por mí misma, y te diré que no soy feliz con la vida que llevo, madre nunca es tarde para alcanzar la felicidad, no hay que buscarla por fuera, ningún hombre o ninguna mujer por muy buenos que parezcan podrán darnos felicidad, porque tendrán su lado oscuro que puede amargarnos la vida, la felicidad hay que construirla día a día en nuestro mundo interior, con conocimiento, haciéndonos más humanos, las cosas malas que nos pasan son por culpa de nuestra ignorancia, Inés acarició las mejillas de Isabel diciéndole, gracias hija, tus palabras me reconfortan, estaré a tu lado apoyándote, pero considero  que es temprano para que te cases, deberías esperar terminar la carrera que has elegido seguir, si madre, pero mi corazón me dice que tengo que estar a su lado, juntos saldremos adelante, trabajaremos y estudiaremos si es necesario, su madre al ver que tal decisión estaba decidida, le ofreció su ayuda económica, que abriera una cuenta en el banco, que le depositaría mensualmente una determinada cantidad de dinero, lo suficiente para que pudiera alquilar un apartamento y otros gastos adicionales, ella se lo agradeció, además le prometió que le avisaría apenas decidan la fecha de su boda, esta le aconsejó que él fuera a ver a tu padre para pedirle tu mano, aunque se negara, así habrás cumplido con nuestras tradiciones, está bien mamá contestó. Al poco rato llegó Alejandro, quería conocer más de cerca a la madre de su prometida, se puso a conversar con ella, Inés le preguntaba a él, ¿en qué momento se había enamorado de su hija?, desde que era un niño supe que ella ocuparía un lugar importante en mi corazón, ¿y tú, hija?, no sé exactamente, creo que hace poco, te acuerdas que te pedí me ayudaras para alimentar a los niños de la calle, ella contestó que sí, que no era capaz de hacer nada sin la autorización de Ramón, bueno dijo Isabel, desde ese día pensé en Alejandro, sabía que era el único que podía hacer algo por esos niños y logramos crear una fundación con la ayuda de algunas empresas que colaboran económicamente, todavía no puedo creer que mi padre se haya negado cuando se lo pedí. El trabajo que hemos realizado con la fundación es lo que nos ha unido más y eso es lo que nos hace felices, Inés se puso contenta de todo lo que decían, ahora estaba más tranquila porque veía que ambos irradiaban felicidad, les invitó a almorzar en un restaurante cercano a la casa de Mercedes.

Cárcel psicológica


Capítulo 9



                Alithor, estaba pendiente de Isabel, podía captar sus pensamientos y era el encargado de instruirla en el arte de vivir y no tendría mucho trabajo porque ella era una persona con muchas ganas de investigar todo lo relacionado con la naturaleza. Se preguntaba por qué los habitantes de la tierra sufren, por qué son violentos, si se puede vivir en paz y ser felices, sabía muy bien que primero debía crecer como persona, desarrollar todas sus capacidades cognitivas y afectivas para luego transmitirlas a sus semejantes, lo qué ignoraba era los obstáculos que encontraría en su camino y aun peor, que el mundo entero se le vendría encima, puesto que a nadie le gusta que le digan lo que tiene que hacer, están conformes con su estilo de vida, tienen pereza de reflexionar para hacer cualquier cambio en su forma de vivir. Alithor conocía muy bien que este trabajo requiere de muchos sacrificios, voluntad férrea y sobre todo perseverancia, entonces se propuso asistirla en cada tropiezo que tuviera, ella para lograr este objetivo, tendría que sentir amor infinito por sus semejantes, para que pueda levantarse y no abandonar el trabajo por una o más caídas, por eso Alithor le decía que si la fe mueve montañas, con amor moverás el Universo.

               Isabel percibía un gran regocijo en su corazón, con esta experiencia que acababa de vivir, veía como las vendas que cubren sus ojos caían una a una. A medida que comprendía el motivo de su existencia y el porqué de tantas desdichas, se daba cuenta, que todos nuestros males se deben a nuestra ignorancia y cada triunfo era desprender un eslabón de la larga cadena que la tenía aprisionada en su cárcel psicológica, se despertó con gran alegría, en la calle sentía ganas de hablar con toda la gente, cuando Alejandro pasaba por su lado, se aproximó para abrazarlo, quién correspondió pensando que era en gratitud por el trabajo que realizaba por ella en sus sueños, en el instante que chocaron sus miradas, vio en los ojos de él una gran bola de fuego, se estremeció y prosiguió su camino, su alegría se había transformado en tristeza, con esta visión entendió que el planeta Tierra agonizaba por la forma equivocada de vida que llevan sus habitantes, se preguntaba si vale la pena sacrificarse por hacer un mundo mejor, si todo se venía abajo, durante varias semanas se hacía la misma pregunta sin conseguir respuesta, hasta que un día mientras compraba frutas en el mercado, observó a unos niños cogiendo alimentos de la basura, era la primera vez que le tocaba presenciar esta escena, se sintió conmovida ante este hecho, se aproximó a ellos, les obsequió la fruta que había comprado y con lágrimas en los ojos regresó a su casa.

               A la hora de la cena Isabel no tenía apetito, pensando que afuera hay niños que pasan hambre, entonces se atrevió a decirle a su padre, que en su empresa abriera un comedor gratuito para los niños pobres del pueblo que no tienen qué comer, Ramón le contestó que no dispone de tiempo ni dinero para esas cosas, en ese momento sintió una gran decepción de su parte, se lamentaba de vivir con un papá frío, calculador, sin sentimientos, luego se dirigió a su madre y le dijo si ella podía hacer algo, la reacción de su madre fue mirarse las uñas, tocarse el pelo y salir del comedor; ante tal negativa le invadió una tristeza que le partía el alma, se refugió en su habitación tratando de encontrar una respuesta, de cómo es posible vivir con tanta indiferencia, se preguntaba ¿dónde está la grandeza del hombre, si solo hay miseria en sus corazones?, ahora comprendía que aunque todo se viniera abajo, más esfuerzos deberíamos realizar y comenzar a trabajar en nuestro propio universo interior para que sirva de faro a todo aquel que quiera tomar conciencia de su verdadera naturaleza, que no solo es un montón de carne y hueso sino también una inteligencia suprema, donde su verdadera riqueza es la felicidad.

Acto de la presentación del libro "Los Sueños de Alejandro e Isabel"


Acto de la presentación del libro de Ludwing Orlando Arias Morales "Los Sueños de Alejandro e Isabel" en el Centro Cultural Galileo el día 29 de junio de 2012. Madrid, España.



Benito de Diego hizo una amplia disertación sobre la novela de Orlando, cuyo texto se transcribe a continuación.

POR QUÉ PRESENTO EL LIBRO

          Conozco a Orlando Arias desde hace algunos años. Este conocimiento vino de la mano de mi querida compañera en la Asociación Española de Críticos de Arte, infatigable animadora cultural y artística, Manoli Ruiz que me invitó a asistir a la inauguración de una exposición de pintura de Orlando, de la cual era ella comisaria.

         Desde entonces, para mi Orlando es un personalísimo pintor, con obra prolija, llena de poesía, de misterios y de emociones, al que referencié como un gran artista. Después he comprobado que además es un gran hombre, íntegro, que sigue su vocación con ahínco; sensible, altruista y compasivo, como queda patente en la dedicatoria de esta su “opera prima” literaria, que hoy nos ha reunido aquí. Dice Orlando en ella: “Dedico este libro/a mis padres que Dios tenga en su gloria/a mis hijos/y a toda la humanidad”. Aquí está dicho todo. Estas palabras no precisan otra glosa. Esta es la personalidad del autor. Estos son sus valores y sus poderes de humanista contemporáneo.

      Pues bien, un día recibí su llamada en la que pedía si yo querría presentar su libro. Me dijo que él lo había pensado y que se había atrevido a pedírmelo animado por nuestra común amiga Manoli Ruiz. He aquí otro de los rasgos acusados de su personalidad: la humildad. Una humildad encomiable que le enaltece. No podía negarme, no quería negarme y acepté el honor y la responsabilidad. Y aquí estamos, para cumplir con la misión encomendada y gustosamente aceptada. Espero ser claro y breve y que mis palabras estimulen las apetencias de tan señalado auditorio por conocer la obra y gozar con su lectura.

QUIEN ES EL AUTOR

          Orlando Arias Morales, es ante todo un pintor que nos trae la riqueza de los colores del Valle boliviano donde se sitúa su Potosí natal, nacido en 1954 tiene tras de sí una larga y fructífera carrera, con exposiciones, desde 1976, en las más importantes ciudades de Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Panamá, Chile, Estados Unidos, Italia, Bélgica, Francia y España. 

        Orlando Arias es, como se ve, un espíritu cosmopolita y además un soñador. Al igual que en su pintura, en “Los sueños de Alejandro y de Isabel” el autor se expresa en un meta-realismo, que supera la memoria de los sueños, para introducirse en los espacios de la fantasía.

          La historia que cuenta en su libro, en parte crónica de un tiempo y de una sociedad, tiene sus raíces, no solo en el Valle de donde es oriundo, sino también, como él dice, “en el influjo que los ancestros ejercen sobre el alma de cada uno”, ya que, en efecto, su narración es muy propia de aquellos países andinos, en los que transcurrió su infancia y sus primeras impresiones vitales, de las que toda persona es feudataria.

          En la obra de Orlando Arias, como en su pintura, aparecen los colores que dan vida a un riquísimo mundo cromático, alimentado permanentemente por la realidad folklórica y popular de su país.

        J.L. Montané ha definido a este pintor como un “metafísico” y lo es, digo yo, porque su visión de los actos reales abarca a lo que trasciende de la evidencia, para plasmarlo en su pintura con “una mirada del más allá”, que es lo mismo que hace en su literatura. Pero Orlando Arias es además y sobre todo un altruista, que ama a sus próximos y a sus lejanos. A su prójimo, a sus hermanos. A la Humanidad. La compasión es su virtud relevante. Iluminado por ella ha concebido la historia que da contenido a su libro y la ha plasmado con el arrebato que da la pasión. Es una crónica apasionada del quehacer de dos seres entregados a hacer el bien y ha impedir el mal que la injusticia supone.

QUE CUENTA LA OBRA

          La historia tiene dos protagonistas: Isabel y Alejandro, que son jueces y partes del devenir vital de un pueblo llano y laborioso…y también explotado. Isabel nace en un innominado pueblo, en casa humilde, y es adoptada, en contra de la voluntad de su madre, por la familia más rica y poderosa de la comunidad. Esta circunstancia será conocida más adelante por Isabel, lo que constituirá un elemento importante para el fortalecimiento de su natural rebeldía ante la injusticia.

        El niño Alejandro llega al pueblo con su familia campesina y conoce muy tempranamente a Isabel. Desde entonces sus vidas quedan inexorablemente unidas. El amor que nace entre ellos, ya en la adolescencia fructifica, tras el matrimonio, en el pequeño Miguel, depositario de la historia, en la que Alejando e Isabel, sus padres, son los protagonistas. Historia que se trasmite por generaciones hasta llegar al tataranieto de los protagonistas.

         A Isabel, poseedora de una energía incontenible, la domina y espolea el ardor y el dolor de la injusticia. Sentimiento en el que es acompañada por su Alejandro, que comparte con ella la conmiseración hacia los pobres y oprimidos.

        Con esta vocación arrolladora, Isabel inevitablemente se convierte en una líder popular y termina por crear un partido político, con el que concurre a las elecciones. Una vez ganadas, inicia toda una serie de reformas sociales y económicas que, inevitablemente despiertan el odio de los poderosos, por lo que finalmente, amenazada de muerte, se ve obligada a abandonar. No se rinde, no renuncia Isabel a su sueño quimérico de su personal utopía, simplemente aplaza su consecución cuando dice: “nuestra labor de hoy será centrarnos más en la educación de los niños, ellos están llamados a cambiar el mundo”.

        Alejandro, en sus oníricas ensoñaciones, ha de ser, cual caballero artúrico, el rescatador y salvador de su señora Isabel y la lleva, al final de sus sueños, guiado por la Nereida, a alcanzarle el triunfo, cuando: “el padre de Nereida colocaba la corona en la cabeza de Isabel, los asistentes se pusieron de pie y aplaudían a Isabel, como Reina del Mar”.

CÓMO ESTÁ ESCRITA LA OBRA

          Se desenvuelve entre el naturalismo de la experiencia más escueto y la fantasía más exuberante, que va desde, (sigamos a Italo Calvino), lo fantástico visionario a lo fantástico mental, no despreciando la ciencia ficción, por dos vías que se entrecruzan en el transcurso de la peripecia del relato y que es explicada mediante el monólogo continuado de un narrador omnisciente. Finalmente la narración toma un sesgo sorprendente, que de alguna forma nos remite al universo kafkiano, de cuyo espíritu está impregnada toda la obra, al unir lo fantástico y lo verdadero en una acción proyectada a un futuro nebuloso.

          Son muchos los personajes, tanto reales como oníricos. Sin embrago el autor prescinde de cualquier diálogo interpersonal. El único diálogo existente es el que el autor establece con el lector al que dirige sus palabras y pensamientos.

         La obra recoge las utopías que de un humanismo radical y fabiano, puro e ingenuo, en el que se desgranan los paradigmas de una sociedad, en la que la injusticia es doblegada por el tesón de quienes hacen de la justicia su arma y armadura contra el poder y el egoísmo.

       La lectura y la comprensión del texto son inmediatas, sin complicaciones estilísticas, que pudieren difuminar y entorpecer el discernimiento del mensaje y el autor lo consigue mediante el empleo de un léxico directo y sencillo. También aquí se pueden establecer algunas concomitancias con la obra kafkiana, ya que, “mutantis mutandis”, conforme señala el ensayista y crítico de la obra de Kafka, Tomás Barna: “Su prosa no se distorsiona jamás. Hay una lógica, una naturalidad, un razonamiento tan claro y veraz en los acontecimientos reales o imaginarios que presenta…que torna lo aparentemente más delirante y absurdo en verdad irrefutable”. Y es que, “mutatis mutandis”, todo eso se puede predicar de la prosa y de la literatura que Orlando Arias desarrolla en esta su “opera prima”.

          El relato, siguiendo un proceso diacrónico, está compuesto por un caleidoscopio de escenas que explican las historias de los dos protagonistas, Isabel y Alejandro, a los que las circunstancias unen y así continúan hasta más allá del fin de la narración, que está plena de inocencia.

            La peripecia de Isabel está narrada en un estilo radicalmente realista, naturalista, en el que no se ahorran los detalles de la crueldad, a los que puede llegar el egoísmo de los poderosos, en su relación con sus semejantes, según la experiencia nos demuestra día a día y podemos constatar, si nos mantenemos atentos al clamor de los oprimidos.

         Alejandro es coprotagonista de la historia de Isabel, pero al mismo tiempo es protagonista de la historia que en los sueños tiene, en los que aparece como caballero de Camelot valedor y salvador de Isabel, a la que acechan peligros innúmeros e inimaginables. Solo imaginables en el mundo onírico en el que el protagonista se desenvuelve. El autor, en la narración de estos sueños, usa todo tipo de recursos literarios, que van desde los que Lewis Carrol empleó en el país maravilloso de Alicia, pasando por los que J.R.R. Tolkien desarrolló para su Señor de los Anillo, hasta los que la también británica J.K. Rowling manejó para explicar las peripecias de su niño-mago, Harry Potter.

         Así como la historia de Isabel es una imagen fiel de los acontecimientos reales que componen su entramado, los sueños de Alejandro constituyen una gran metáfora con la que el autor describe la lucha por conseguir los ideales del protagonista entre los que destaca su afán por salvar y proteger a su señora. La narración puede leerse de corrido, siguiendo su discurrir cronológico, o puede leerse abriendo el libro por cualquier capítulo, pues que cada uno de ellos constituyen de por si un relato en el que se da, según la preceptiva clásica: Un planteamiento, un nudo y un desenlace.

COMO HAY QUE ACERCARSE A LA OBRA

          Orlando Arias, el autor, es sin duda, un hombre de convicciones que vuelca en su relato y si bien es cierto que, como decía Ortega y Gasset “nuestras convicciones más arraigadas son las más sospechosas, porque constituyen nuestros límites, nuestros confines, nuestra prisión”, no es menos cierto que, como afirmó el poeta alemán Heine, sólo aquellos que tienen convicciones son capaces de concebir y edificar bellas y poderosas catedrales góticas. Pero como dice el ya citado ensayista Tomás Barna: “La riqueza de la obra literaria nos confirma también,, que los símbolos denominados “universales” no son la materia esencial de la creación artística, puesto que - en sí mismos – son elementos estériles. Sólo cuando se hallan animados de una experiencia personal y adquieren la vibración que emana de los sentidos, logrando crear atmósferas en la que se entremezclan la ambigüedad y la sugerencia… los símbolos pueden conmover y emocionar profundamente”. Y este es el caso.

         A esta obra, por tanto, (yo diría, que a toda narrativa), hay que acercarse con actitud meditativa e, incluso, introspectiva, para llegar a descubrir la esencia y el fundamento de toda proposición, sea racional o ideal, que en ella se explicita. Es decir, debemos abordar su lectura con una disposición intelectual abierta a las consecuencias del impacto, inmediato y subsiguiente, que pueda producirnos, para aprovechar aquello que el texto y el contexto nos propone y vibrar y emocionarnos con ello. Aceptado esto, entiendo, con el autor, que es así como el futuro lector debe acercarse a esta narración, y solo bajo esta óptica, ha de entenderse la advertencia que nos hace en la Introducción a la narración, cuando escribe: “hay que leerla con mente abierta, receptiva, sin prejuicios de ninguna clase, desprovisto de todo interés personal y hacer volar a nuestra imaginación, para capturar la magia y los misterios que encierra el Universo”.

Amén, digo yo.
Benito de Diego


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